CAPÍTULO I
Tiene que andar por ahí alguien a quien le guste la carcajada, el parloteo compulsivo, las montañas rusas emocionales y las charlas explícitas de sexo. Ahora lo sé. No lo busco, no me encuentra. Como comprenderás me tienes que reconciliar con el ser humano y quitarme esa manía mía que insiste en desapuntarme de este mundo que a veces me maneja como a una pesada marioneta y se empeña en sacarme del barco. Quien lo quiera entender que lo entienda. Y ahora recuerdo que me besaste anoche y que me apretaste esta mañana. ¿Qué bonito, no? ¿Será que me empeño en esa imagen que sólo existe en la cabeza de los que inventan letras? De sol a sol esto es lo que hay. Anoche engendramos la magia. ¿Mañana? Y para terminar pido que me arranques el miedo, aunque si lo pienso también es necesaria la prudencia. Preparada estoy para amar y no buscarte, a ver si así me encuentras. Te doy una pista, o mejor un decálogo de exigencias: 1.- Amar 2.- Adorar 3.- Besar 4.- Apret