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Mostrando entradas de julio, 2012

SALOMÉ

Salomé lleva acento en la e, sin embargo Irene es un nombre llano y Penélope esdrújulo.  Son nombres  acentuados por el paso de los segundos, de los minutos, de las horas que las llevan hasta ese pedestal del que muchos las quieren bajar.  Son nombres acentuados por el violáceo, por el terror, por la mala pasada, por la equivocación.  Son nombres  acentuados y jodidos por el cobarde, por el inestable, por la carne de celda. Salomé tuvo un hijo y otro que no llegó a nacer porque él le hizo un agujero en el vientre, justo donde el sol alimentaba a su bebé. Irene estaba muy cansada y se quedó dormida en una bañera llena de agua roja. Penélope una mañana se maquilló, se peinó con el pelo hacía delante y se fue a la casa de la justicia, desde entonces tiene miedo, ¿más?

LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS

Cierto día desperté con esa sensación de resaca que te deja una mala ginebra.  Arrastrando los pies llegué hasta la cocina y preparé un café de ese "apretao" que no gusta a nadie. Lo tomé, sentí como el negro líquido me raía las tripas y mi cabeza comenzaba a aclararse con la ayuda de un ibuprofeno. Juro que ya no estaba bajo los efectos del alcohol cuando decidí cambiar de vida. Apuraba el último sorbo del maldito espresso mientras hacía las maletas. No me despediría de nadie, no me sentiría culpable, tan sólo subiría al coche y me alejaría lo máximo posible de la trampa que se me había tendido. Cada kilómetro era un recuerdo, cada coche adelantado una lágrima, cada pueblo atravesado una sonrisa. Al llegar a mi destino caí en la cuenta de que no había desconectado el móvil y que en la agenda había nombres muy importantes, nombres en orden alfabético que repasé hasta llegar a la V. Allí estaba tu nombre y siempre estará ahí: superando mal entendidos, superando nuevos esti

IMAGINACIÓN

Una mirada me devuelve a la tierra y como por casualidad estás tú para salvarme.  Todas las palabras, todas tus letras son mensajes que intento descifrar. Lo tengo claro, tan claro como lo otro.  Tú estás allí con los locos, yo aquí con mi locura.  Hablas de futuro. Como siempre, tan lleno de contradicciones.  A veces deseo que me contradigas la vida, después seguro que, esta vez sí, se esfumará la inspiración. ¿Y así toda la noche? ¿Y así toda la vida? A veces cuando no puedes imaginar algo es cuando sucede. A veces recuerdo que los que hacen trampa no aciertan.  A veces...esto se acaba o empieza. Por cierto, se me olvidaba, cuando apareces para salvarme el corazón se me acelera.