EL TRES

Primero quería escribir de política (estoy muy cabreada porque me quieren manipular).
Luego quería hablar de la Semana Santa y de la Fe (un sentimiento demasiado fuerte para poder describirlo con mis palabras).
Entonces, para que no me ganara la tercera semana, busqué en la maleta del último viaje una cuerda virtual que me llevó hasta las letras; un regalo de los Reyes, tres meses después. Yo aún no lo sabía, a pesar de que me lo anunció un mago. ¡Qué tramposo! (jugaba con ventaja).

Desde entonces hago listas, escucho música y leo, también escribo (pero eso ya lo sabéis).
Desde ahora quiero que alguien meta la pata, para no enfadarme.
Desde luego deseo seguir ¿jugando?

Esto no es lo mío, pero he ganado.  Ya nunca me podrá vencer esta semana.
Nadie lo entenderá, sólo tú: el tres, el tercero, el treinta y tres, el tres tres tres que es la mitad del seis, seis, seis.

Comentarios

  1. Ni siquiera sé si es lo que yo creo.Me tienes desconcertado.Pero tú no te dejas manipular.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, no me dejo manipular, por eso estoy tan cabreada y quería hablar de política, pero no lo he hecho. Me gustaría saber qué es lo que tú crees.

      Eliminar
  2. Todos estamos un poco contaminados.Es por lo que una vez,cada cierto tiempo,me aíslo.Para ello busco un cima,y allí acompañado de mi soledad,medito.Mi mente se abre gracias al encuentro que tengo conmigo mismo y con la naturaleza.Qué alivio.

    ResponderEliminar
  3. Yo miro desde mi distancia.Ya sabes.Y eso me da buenos resultados.

    ResponderEliminar
  4. jajajajaja,como ahora!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. 33 33 33 33 33...............

    ResponderEliminar
  6. Eso del hermetismo da juego. El halo de lo intangible siempre posibilita que cada uno elucubre a su manera. Puede que yo piense que tú estás sugiriendo algo que ni por asomo a ti se te ha pasado por la cabeza. Puede que tú, precisamente, estés intentando que ello suceda. ¿Quién manipula? Eres buena esgrimista. Tienes madera. De cuando en vez te delata el brillo ambarino de tus ojos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Isidoro, gracias por estas palabras tan bien escritas. Cuando quiera hablamos claro. Podemos departir sobre el uso del tanga o elucubrar acerca de agujeros por los que se observan a los que se aman.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MARCAR UNA DIFERENCIA

LA VOZ

DOS MIL CATORCE