LOS SONIDOS DE MI CASA


Mi casa podría escucharse como la banda sonora de una peli de miedo.
Mi casa tendría la posibilidad de ser el lugar perfecto para encontrar el eco del silencio.
Mi casa habrá a quien le desafine, le desentone.
Mi casa algún día lograría dar el cante.
Pero no es así, mi casa sobre todo suena a:

También suena a cantante de ópera novato, muy novato.
En ella se escucha la Bikina y también el llanto de un bebé que ya no se oye (ni antes tampoco, pobrecita mía).
Suena a notas de guitarra clásica mezcladas con rock

En mi casa se oye al corazón de un chelo, o al chelo de un corazón, o mejor dicho: a un Corazón tocando el chelo.


Un quinceañero escucha temas de cuando algunos tenían quince años.
Mi hogar suena a páginas de un libro que pasan, a un pato con forma de teléfono y a veces a un Isabel en el que la "e" se hace infinita.
La melodía del número 8 de mi calle es esta:








                                Y esta:









Mi casa suena a risas de adolescentes, a llanto cinematográfico y a confidencias telefónicas de chicas que se dicen "tkm".
En esta morada se chasquean 1000 besos por minuto, se perciben  murmullos de placer y a veces hay escándalo de gritos.
Y también se oye el clic de la cámara de Isabel, quien ha hecho todas las fotos de esta entrada.

P.S. Si pinchas encima de de las palabras que tienen un color diferente descubrirás más hermosos sonidos.

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