INTUICIÓN
Un día escribí entre estas letras que ganaba la cabeza. Los sentimientos están en ella por mucho que nos empeñemos en colocarlos en las entrañas, el corazón o cualquier otro lugar desgarrado de nuestro cuerpo. Cuántos versos, cuántas canciones, cuántos gestos perdieron su sentido en esta inoportuna conclusión. Desde entonces me he empeñado en buscar algo que derrote al cerebro, esa cosa viscosa que tenemos en nuestra cabeza, y lo he encontrado y he venido aquí a celebrarlo, a contarlo, a compartirlo y a jactarme de que intuimos.
La intuición es el Misterio, es el riesgo, es la metedura de pata frente al acierto, es la otra cara del que "hubiera pasado si", es la diferencia entre volver a aquella estación de tren o quedarte en casa, es la hermana mala de la conciencia tranquila, o la buena de "bendita sea la hora". Es un algo que tiene nombre porque se lo hemos dado pero que no cabe en esas nueve letras.
Por intuición sabemos del amor, de la traición, de que algo malo va a pasar y de que ese día será el mejor de nuestra vida.
Por intuición sé cosas que me cuestan trabajo admitir, cosas que me dan pena aceptar, cosas que me dibujan una sonrisa y pensamientos que él no es capaz de expresar. Por intuición me dijeron bruja. Por intuición escribo esto.
Y ahora que la he descubierto me entra el pánico. Las entrañas me dan un vuelco, el corazón se acelera y los versos, las canciones y los gestos vuelven a tener su sentido.
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