CATARSIS

Nunca volvió del todo de la guerra. No tenía cicatrices ni agujeros de proyectil, pero de vez en cuando sentía un revoloteo de golondrinas en el alma. Siempre mantenía las piezas, blancas y negras, perfectamente colocadas en el damero, sin embargo la cocina estaba llena de tetrabriks, latas y platos sucios. Aquella mañana no había amanecido y se quedó sin frase. Pretendía aprender pero se le había olvidado. ¿Qué podía hacer? Descolgó el teléfono e intentó  buscar el silencio, ese silencio que sosiega, que anima, que da esperanza. Luego deseó huir allí donde le llevaban sus sueños, su   imaginación, allí donde encontrar un final. Al final halló una catarsis: un principio.
Porque el tiempo cura o lo intenta.
Porque la palabra sana o lo intenta.
Porque el amor  desinfecta o lo intenta.
Porque el silencio  rehabilita o lo intenta.
Porque un beso  alivia o lo intenta.
Porque la vida mejora o lo intenta.
Porque la verdad cuida o lo intenta.
Ahora toca ordenar la cocina y mover pieza.
Porque un  fracasado es alguien que tiene tanto miedo a no ganar que ni siquiera lo intenta.

Comentarios

  1. A veces el silencio alimenta más que el pan.14 de marzo de 2012, 16:55

    Me encanta lo bien puesto que lo tienes todo,hija!

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  2. Mi silencio es privado y mi cariño, público.

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  3. Respuestas
    1. Espero que la sorpresa haya sido agradable. En todo caso, me gusta tener la capacidad de sorprender.
      Un saludo

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