EL REGALO QUE NUNCA TE HICE

Nunca llegué a regalarte una maleta. Una maleta medio llena o medio vacía, tú eliges.
Una maleta para ese nuevo viaje, el viaje de la mayoría de edad, de la independencia. El viaje de una vida llena.
Llena de aventuras, de amor mucho amor, llena de Anas, llena de chicos importantes para lo bueno y también, por qué no, para lo malo.
Repleta de recuerdos, de años que a partir de ahora pasarán a velocidad de vértigo.
Colmada de triunfos y también de fracasos.
Saturada de risas, besos, bailes, paisajes, y ventanas a través de las que verás pasar las pequeñas cosas; te recomiendo que cada noche cuando te acuestes pienses en estos minúsculos detalles y no en las preocupaciones.
Abarrotada de amaneceres que suceden a una inolvidable noche de fiesta, sexo,… o que son el epílogo a litros de café ingerido delante de unos apuntes.
Plagada de celulitis, estrías, canas y arrugas. Bienvenidas sean si están acompañadas de vida, de esa vida que algún día darás. Bienvenidas sean si están acompañadas de llanto, porque esa película  te emocionó. Bienvenidas sean si están acompañadas de falta de tiempo para ir a la pelu porque el trabajo que te apasiona ocupa las 25 horas del día. Bienvenidas sean si esa carcajada te hizo fruncir el entrecejo.
Henchida de historias contables o incontables, como esos sustantivos que tan bien pronuncias.
Rebosante de mamá, de papá, de María, de tus abuelos, tíos, primos, amigos y también de mí.
Carmen, hace tiempo que ya eres mayor de edad, pero ante ti se abre hoy una historia nueva, esa historia puede estar en el punto más alto del globo pero tú te has propuesto alcanzarlo.
Serás periodista, abogada, o lo que quieras ser, pero ante todo sigue siendo tan buena persona.
Ahora te dejo mi verdadero regalo. No sé si lo vas a entender pero seguro que algún día lo necesitarás y entonces lo comprenderás. Es mi frase preferida y el motor que me hace vivir intensamente:
Mañana también amanece.
Te quiero.

Comentarios

  1. me has emocionado, ojala, a mis 18 me hubiesen dedicado esas palabras, te dan aliento, para vivir mas intensamente, aunque a esa edad uno mismo se da el aliento simplemente con la ingenuidad, felicidades mariola, me has logrado emocionar, supongo que si a mi me ha pasado a carmen, si lo ha leido se le han debido caer mas de una lagrima, aunque aun es joven para entenderlo "eres la caña mariola" besos silvia

    ResponderEliminar
  2. Gracias guapa, echaba de menos tus halagadores comentarios.
    Un beso

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MARCAR UNA DIFERENCIA

LA VOZ

DOS MIL CATORCE