ESCATOLOGÍA
Todo en aquella casa me olía mal. Ya mientras esperaba a que abriese la puerta se me instalaba una arcada en el hueco del estómago. Luego me recibía con aquella espléndida sonrisa que desprendía aquel espléndido pestazo y me preguntaba ¿cómo alguien tan amable puede oler tan mal? y rogaba encarecidamente mirando al cielo que no moviera mucho los brazos porque no soportaba aquella fragancia a cebolla. Cuando lo examinaba no veía en su ropa ningún rastro de mancha, tampoco tenía grasa en el pelo, supongo que sería porque perdió el cabello en una invasión de piojos, las uñas se las comía y los pies ni siquiera podía mirarlos, porque la influencia del olor a queso era directamente proporcional a mi mirada hacia abajo, por sus partes íntimas mi nariz pasaba de puntillas y gracias a que era extremadamente tímido nunca tuve que besarle en la mejilla, allí donde el hedor de la oreja aleja.
Respecto a la casa parecía impoluta pero la mezcla de rancio con limón y la pista olorosa de que en la puerta había un cartel que rezaba "cuidado con el perro" eran sensaciones más que suficientes para declinar el ofrecimiento a tomar algo.
Esta es la época perfecta para visitar a Juancho León. Moqueo y hablo con un gangoso monárquico que hace fallar a cualquier olfato. Es el sexto sentido el que me dice que Juancho está solo, por eso de vez en cuando echo un ratillo con él.
Ayer lo ví y me quede de piedra cuando me dijo: "¡Qué asco, cuanto moco!"
Esta es la época perfecta para visitar a Juancho León. Moqueo y hablo con un gangoso monárquico que hace fallar a cualquier olfato. Es el sexto sentido el que me dice que Juancho está solo, por eso de vez en cuando echo un ratillo con él.
Ayer lo ví y me quede de piedra cuando me dijo: "¡Qué asco, cuanto moco!"
Asquito!!! y para postre mocos!!!
ResponderEliminarAclara que la casa en la que el salón se ha quedado sin limpiar, no huele mal. Huele a confidencias, a risas y a unas poquitas de lágrimas, a pollo con salsa y a tinta erótica.
EliminarBesos.
Y a café de máquina! y a pimientos frito!Y a servilletas de papel mojadas en lágrimas.A presencias y a ausencias.A verano otoñal.A vida compartida.
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